Cae la noche frente a los grafitis en un cielo despejado. Sentimiento perfecto para jugar un torneo de briscas en el Boricua, una dorada de mi pais en la mano, la conciencia divagando en los placeres del analisis mientras los oidos se arrebatan de la salsa mantequosa de los otros dias. El perro en la esquina envuelto en cultura se pasea por un Teofilo timido pero seguro sentao en la esquina expuesta hablando de las tablas en su dia de descanso. Asi es el remanso de un viernes por la noche...
No hay comentarios:
Publicar un comentario