No eres mas que piel sin ropa, con la vista redonda y un par de tornillos en el piso... Casi robandome el aliento te balanceas en el orinoco de tus muslos y mis dedos se retuercen dentro de tu pelo, echan un tiron agridulce los labios al tocar el cielo y si no es bendito el salivar que toquen los angeles tu erizo y despierten la salvacion en tu vientre... Entre dientes morder un respiro sutil en el oido hasta que sarpen gemidos de tu garganta... Y que entre mi mano valiente a las aguas de tu nido navegando cada esquina mojando la palma con el jugo de tu rio... Hundir las uñas en tu tez como dibujando placeres en tus carnes... El humo del fuego grita enmudecido el cantazo del tambor en el pecho y la sangre viva entre nos, hace de las sabanas un templo... El eden en la ventana vuelca el calor para estar dentro de tu cuerpo, no pienso salir hasta mezclar mi alma en tus nervios y despellejar el sentido final de tu llegada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario